viernes, 30 de mayo de 2008

Atención: no para en Lima

Hoy me ocurrió lo que siempre temí.
Bajé rápido las escaleras, estaba en zapatillas, lo que agilizó mi corrida maratonística, la tarjeta anduvo bien. "Pi Pi Pi". Su saldo: $9.50. Paso el molinete y el coche me esperaba con las puertas abiertas. Me hago la canchera, no me gusta parecer que estoy desesperada por subirme como los "animales" de Miserere. Así que empiezo a caminar esperando que arranque y me deje ahí, como Penélope, esperando el próximo tren. Pero no. Seguía ahí, inmovil. ¿Tendré tiempo de subir? ¿Llego o no llego? Estoy llegando muy tarde al trabajo, listo, me subo! Y sí, tomé impulso y subí los pocos centímetros que separan el anden del coche. Puuummm! arrancá, me subí en el aire! Las puertas se cerraron justo tras de mi cuerpecito!
Qué suerte la mía! Los otros pasajeros me miran como diciendo, "zafaste pero estás loca".

2 comentarios:

La Baldosa Floja dijo...

hey hey que contenta de ser la primera en dejar un comment en tu recien inaugurado blog.
Tenes suerte de tomar la línea A. Odio combinar. No debe haber ser humano en el underground de bs as que la pase bien en ese terrible lugar donde se les ocurrió coincidir diagonal norte con 9 de julio y el sr pellegrini. Me enferma!!!
te mando un beso. Yo abandoné hace años a nonimoody

Germán A. Serain dijo...

Durante muchos años, y es probable que todavía hoy, cada tanto, sueño con subterráneos.

Invariablemente, éstos se comportan de un modo errático. Van por lugares jamás antes vistos por ningún pasajero (pero siempre debajo de la tierra, por supuesto).

En ocasiones se transforman en ascensores... (pese a ello, siguen estando siempre dentro de un universo subterráneo).

De chico siempre me intrigó, en el recorrido de la línea A, esa estación que está entre Plaza Miserere y Pasco, que permanece cerrada. Siempre quise poder bajarme allí, o recorrer esos pasillos que cada tanto uno logra ver fugazmente, que salen a un costado u otro entre los túneles principales.

Años más tarde ví la película Moebius. No entendí demasiado, pero seguí soñando con subtes.

Ahora veo que no soy la única persona que tiene problemas con este medio de transporte. Y no hablamos de tener o no tener monedas.

¿Qué cosas pasan debajo de la tierra? ¿Por qué razón nos interesan tanto? ¿Tendrá algo que ver con ese mundo que existe debajo del asfalto, con los chicos que no conocen los colores?