oh lala!

Me resulta "loco" que el subte sea indicio de que "algo" pasa.

Los viernes + poca gente = muchos no van a trabajar el viernes, o entran más tarde. Cae fin de semana largo, tal vez, y nos vamos todos a la costa.

Hoy+ re poca gente! + es jueves ¿? = Me pregunto qué pasa hoy, Ingrid está libre... "el pueblo argentino" habrá ido a festejar con mi amiga Cristina. Mmm... no, no, tampoco divaguemos.

¿Qué pasa hoy?

Friday!

Estoy quemada. Voy a ser breve.

¿Alguien se fijó en los graciosos que son los empleados de subte? (hablo de los que están con la linterna en el primer vagón! aaa!)

Plaza Miserere

A: Bueno, bueno... dejen de empujar.

B: Flaco, acá empujamos todos, ¿no te das cuenta?

C: Perdóneme señora, pero me voy a tener que bajar.

(cierran las puertas del subte)

C: Es que acá no corre el aire...!

D: ¿Alguien puede abrir una ventana?

(...)

D: ¿Alguien sería tan amable de abrir una ventana?

(abren una ventana)

D: Gracias querido... Muy amable... Muy gentil.

C: Pensar que cuando era chico, viajaba en subte porque era más fresco...

Último momento

5 de junio. 8.30 hs. Estación: Río de Janeiro.

Viajé sentada!!!!!!!!!!!!!!!!

Buenas noches América!

Llego requete tarde al subte. La estación estaba repleta de gente. "Quizás es por lo de la chica que se tiró en las vías del D", pensé. Me paré en el único lugar del andén donde había un espacio sin gente, por el medio, antes del kiosco de revistas.
Llega el subte, hasta las manos. La gente pegada al vidrio. Tenía que subir porque si no, se me hacía muy tarde. Trato de entrar pero no podía! pensé que me iba a cerrar la puerta en el medio de mi cuerpecito! Y veo que hay un huequito libre, pero que un tipo que medía 2 metros me estaba impidiendo pasar, entonces lo empujé muy enojada, ¿onda, flaco, me estás cargando? Llego a mi huequito, por fin! Miro a mi derecha, "ja! Javi!", digo para adentro. Como si fuese amigo de toda la vida. No me salía el apellido. Él no me ve, estaba con su mp3, una camisa a cuadros y su pelo que ahora es largo y bien peinado. Lo primero que pensé fue, ¿no tiene auto? A lo que me contesté, sí tiene, pero prefiere viajar en subte porque es más barato, rápido. Pero por dios, tiene auto, tiene plata, está en la tele, y viaja en subte como sardina enlatada! Quizás quiere ser normal. Y pensé que si él fuese Martín Liberman (su compañero en el noticiero de Fox Sports), no podría viajar en el subte A, pero como es Javier, puede. Tiene fama pero no tanta. Si tuviese que elegir entre una fama-liberman y una fama-javi, obvio que me quedo con la segunda. Es una mini fama. Hablo de la fama entre la gente no-deportiva. Porque alguien que mira minimante el programa de Nicole, sabe quién es Javier. Igual, yo quería hacer contacto visual para que sepa que ALGUIEN lo conocía en este vagón, que yo sabía quién era. Entonces lo miro de vuelta, como diciendo, yo soy la novia de H., trabaja con vos! Y me mira! Sí sí, "javier-no-me-acuerdo-tu-apellido" yo sé quién sos. Te veo en la tele. El pelo largo te queda mal! ¿por qué no te lo cortás?
En fin, después pienso que él me mandó un saludo en mi cumple! Aunque después digo, ¿no fue Maxi Palma? pero me sonaba más la voz de él diciendo: le mandamos un feliz cumple a la mujer de H., un chico muy trabajador... blabla jaja qué gracioso.
Me mandaste un feliz cumple y ahora estamos a medio centímetro y no sabés que me mandaste un feliz cumple a mí! Qué loco.
Y de vez en cuando me miraba, me habrá reconocido? Quizás H. le mostró alguna foto mía, no sé. Y me miraba. Y después hablaba con una viejita acerca del lío que va a ser bajarse en Congreso, y me miraba como buscando complicidad. Y yo me reí porque era un conductor de TV hablando con una viejicita sobre lo mal que se viaja en el subte.
Se baja Javi, todavía no sé cómo se apellida! Qué horror cuando no te sale una palabra. Igual no estaba ni cerca de recordarlo.
En fin, fue divertido. Y en Lima, cuando se baja todo el mundo y podemos vernos las caras quienes quedamos arriba del vagón de madera, el alto de 2 mts, que no me dejó subir al subte, y que me empujó todo el viaje, porque el tipo era una pared, le dice a otro: "Después de 10 estaciones nos podemos saludar, qué hacés!?". El otro se ríe y lo saluda. Y la pared le dice: "Estaba el de FOX recién acá, Tabares... se bajó hace unas estaciones".

Atención: no para en Lima

Hoy me ocurrió lo que siempre temí.
Bajé rápido las escaleras, estaba en zapatillas, lo que agilizó mi corrida maratonística, la tarjeta anduvo bien. "Pi Pi Pi". Su saldo: $9.50. Paso el molinete y el coche me esperaba con las puertas abiertas. Me hago la canchera, no me gusta parecer que estoy desesperada por subirme como los "animales" de Miserere. Así que empiezo a caminar esperando que arranque y me deje ahí, como Penélope, esperando el próximo tren. Pero no. Seguía ahí, inmovil. ¿Tendré tiempo de subir? ¿Llego o no llego? Estoy llegando muy tarde al trabajo, listo, me subo! Y sí, tomé impulso y subí los pocos centímetros que separan el anden del coche. Puuummm! arrancá, me subí en el aire! Las puertas se cerraron justo tras de mi cuerpecito!
Qué suerte la mía! Los otros pasajeros me miran como diciendo, "zafaste pero estás loca".